Las pezoneras tienen diferentes tallas para que cada mujer elija la que más se adapte a la anatomía de su pezón y evitar que esta sufra durante su uso (si el pezón roza con la pezonera será lesionado causando heridas y si es demasiado grande irritará la areola). Las pezoneras más recomendadas son aquellas llamadas de “contacto” ya que tienen una pieza cortada que permite que entre la nariz de forma que el bebé p os podrá oler y no al plástico.
Asegurarse de usar la pezonera del tamaño adecuado para ti y tu bebé ya que hay diferentes tamaños disponibles. Una pezonera que no ajusta bien es más probable que cause problemas.
una pezonera húmeda y templada se pega mejor a la mama, por lo que te recomendamos mojar la pezonera con agua tibia antes de su uso. En caso de no tener agua a mano, también podéis usar leche materna o crema de lanolina alrededor del borde para ayudar a que se adhiera mejor a la mama. Una vez humedecida, enrosca la pezonera hacia afuera por la zona de la tetina (casi como si se intentara dar vuelta del revés). Desenrosca la pezonera de nuevo sobre pecho para que el pezón se meta en la tetina.
El bebé debe tener la misma posición adecuada con la pezonera que sin esta, es decir, labios evertidos y muy abiertos y, barbilla/nariz pegada al pecho.
La pezonera es suficiente lavarla con agua caliente y jabón, enjuagarla con agua limpia, secarla con cuidado y almacenarla en un recipiente limpio.
Por Lactancia En Paz (Embajadores de De Mami a Mami)
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Febrero 14,2020
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