Los niños/as están conectados por naturaleza, y con esto quiero decir, sin ningún tipo de creencia o limitación o condicionamiento, son un lienzo en blanco. Los estados de sufrimiento y las dificultades para disfrutar de la vida aparecen cuando se van desconectando de ellos mismos.
Si como padres y madres lográramos que nuestros hijos/as no se desconectaran, su vida presente crearía un futuro más próspero, abundante y feliz.
¿Cómo mantener a un niño conectado a sus talentos?.
Si intentamos buscar un hueco diario para que nuestros hijos/as reflexionen sobre ellos mismos y lo que les ha sucedido durante el día, les ayudaremos a seguir conectados y a no perderse en este mundo lleno de distracciones.
Deepak Chopra, escritor y conferencista, promotor del Ayurveda y al margen de las connotaciones religiosas del autor, propone una serie de preguntas que me parecen interesantes para crear el hábito de que los niños/as reflexionen sobre ellos y su vida ayudándoles a hacerse conscientes de sus talentos y aprendiendo a dar y recibir con agradecimiento.
- ¿Qué cosa positiva he hecho hoy?
- ¿Qué talento he descubierto?
- ¿Qué cosa me ha llegado que ha logrado que me sintiera especial? (un regalo, una experiencia bella, una aventura, una visita…)
- ¿Qué he hecho para que alguien se haya sentido especial?
Estas preguntas podemos empezar a incorporarlas en la vida del niño/a a partir de los 4 o 5 años de edad, incluso antes o después, dependiendo de la madurez de cada niño/a. Siempre respetando su ritmo y realizándolas de manera afectuosa y natural en un momento del día que exista gran conexión entre vosotros: hora del cuento, antes de ir a dormir, etc.
Como repite Borja Vilaseca, escritor, emprendedor social y agitador de consciencias, no os creáis nada, experimentádlo y observad los resultados. Leer da conocimiento pero llevar a la acción lo que hemos leído es lo que nos hace crecer.
Eva María Garcia Clemente. Educadora emocional y Embajadora de De Mami a Mami